ABUSO SEXUAL

ABUSO SEXUAL 

Cuando una persona tiene relaciones sexuales con otra sin su consentimiento, entonces estamos hablando de un ABUSO SEXUAL O VIOLACIÓN.

Según el diccionario de La Real Academia Española (RAE), define al abuso como usar mal, excesiva, injusta, impropia o indebidamente algo o alguien. El abuso sexual se puede dar entre personas adultas, un adulto a un niño, o entre niños. Un abusador sexual obliga a su víctima a tener actividad sexual con él. Entendiéndose como actividad sexual a todo acto de penetración de los genitales.

Muchas personas mayores son víctimas de abuso, a veces llamado maltrato de personas mayores. Le puede suceder a cualquier persona, sin importar su raza, religión o antecedentes. Y puede suceder en muchos lugares, inclusive en la casa de la persona mayor, en la casa de un miembro de la familia, en un lugar de vivienda con asistencia o en un hogar de ancianos.

¿QUIÉNES ESTÁN SIENDO ABUSADOS?

La mayoría de las víctimas de abuso son mujeres, pero algunas de las víctimas son hombres. Las personas mayores que tienen mayor probabilidad de ser víctimas de abuso son las que no tienen parientes o amigos cerca y aquellas que sufren de discapacidades físicas o de problemas de memoria.

El abuso le puede suceder a cualquier persona mayor, pero a menudo afecta a las personas que dependen de otros para que les ayuden con las actividades de la vida diaria, inclusive bañarse, vestirse y tomar medicamentos. Las personas más frágiles a menudo son abusadas porque aparentan ser víctimas fáciles.

                                          ABUSO SEXUAL INFANTIL

Cuando el ABUSO SEXUAL se hace hacia un menor, el violador (así se le llama a la persona que comete el abuso) se aprovecha de la inexperiencia o incapacidad del menor para entender ciertos actos entre los cuales está el de hacerlos tocar sus órganos sexuales, enseñarles películas pornográficas, hacer que los niños los observen cuando están desnudos, entre otros.

En estos casos la mayoría de las veces el violador es alguien cercano al niño o de, sus familiares, el abusador se gana la confianza del entorno familiar para tener libre acceso al menor. El violador puede valerse de muchas mañas para engañar a sus víctimas él puede actuar de manera evidente hacia la víctima aplicando la violencia, o por el contrario puede valerse de la confianza que la víctima tenga de él, porque es alguien cercano a su entorno familiar.

EL ABUSO SEXUAL incluye cualquier tipo de comportamiento o acto sexual con un menor. Incluye no solo el coito, sino también acariciar los genitales del menor, obligar al menor a que toque los genitales de un adulto, contacto boca a genital o frotar los genitales del adulto en el menor.
También pueden ocurrir otros tipos de abuso sexual, que no necesariamente involucran contacto físico, como por ejemplo, un adulto que muestra sus genitales a un niño, mostrar fotografías o videos pornográficos a un menor o tomar fotografías del menor para propósitos obscenos.

Los desconocidos sí abusan sexualmente de menores. Pero por lo menos en el 80 por ciento de los casos, quienes cometen el abuso sexual son personas que el niño conoce y con frecuencia son figuras de autoridad en quien el niño confía. La persona podría ser uno de los padres, la madrastra o el padrastro, un familiar adulto (tío, abuelo), un amigo de la familia, un vecino, una niñera, un maestro, un consejero o líder Scout o un hermano o primo mayor.
Aunque los niños usualmente entienden quién es un "extraño", es posible que los tome por sorpresa cuando una persona a quien conocen y aman o respetan les hace este tipo de propuestas.

COMPORTAMIENTO DEL ABUSADOR:

El abusador usualmente manipula al menor para que realicen alguna actividad sexual, usa amenazas, sobornos o persuasión agresiva y convence al menor de que él o  ella no tienen más opción que participar. Los niños que son más susceptibles a estas agresiones tienen personalidades obedientes, sumisas y respetuosas.


Este tipo de actos tan despreciables no tienen un lugar específico pueden ocurrir dentro de la misma familia, en el trabajo, en los centros educativos, entre otros.

En muchos casos, el abuso sexual involucra más de un incidente. Suele ser un patrón de contactos sexuales continuos que frecuentemente inician en los primeros años de la infancia media y continúan hasta la adolescencia. A veces el abuso solo se detiene cuando el niño va madurando y es capaz de liberarse de esta terrible situación, muchas veces al denunciar el incidente a otro adulto. Incluso después de que termina, las repercusiones psicológicas del abuso pueden durar toda la vida. 

CÓMO PREVENIR EL ABUSO SEXUAL

Sin alarmar a su hijo, debe advertirle que el abuso sexual existe, mientras lo tranquiliza indicándole que eso probablemente nunca le ocurrirá. 
ü Enséñele a su hijo sobre la privacidad de las partes del cuerpo y que nadie tiene derecho a tocarlo si él le dice a la persona que no lo haga. Deben entender que ciertas formas de tocar son "buenas" pero algunas formas son "malas": Explique que cuando un adulto le da un abrazo cariñoso es diferente a que un adulto ponga la mano sobre sus nalgas o en la parte interna del muslo. Tiene derecho a decir no a cualquier persona que intente tocarlo en partes del cuerpo que normalmente cubre un traje de baño. Naturalmente, su hijo también debe respetar el derecho a la privacidad de otras personas.

ü En la infancia temprana, los padres pueden enseñar a sus hijos el nombre de los genitales, al igual que les enseñan los nombres de otras partes del cuerpo. Esto les enseña que los genitales, aunque son "privados" no son tan privados como para no poder hablar de ellos.

ü Siéntese con su hijo y explique diversas situaciones que podrían indicar que un posible abusador de niños está anticipando algo.

POR EJEMPLO, un abusador podría ofrecerle dulces o juguetes a un niño. (Si su hijo tiene juguetes o regalos que usted no sabe de dónde provienen, pregúntele quién se los dio). Podría ofrecerle dinero al niño por hacer un mandado o un trabajo a corto plazo (rastrillar las hojas, palear nieve). Podría llevar al niño a salidas "especiales" o a eventos especiales. Podría decirle al niño que comparte un secreto especial. Podría disfrazarse como payaso, Santa Claus u otra figura de confianza o súper héroe para atraer al menor. Podría decir que surgió una situación de emergencia ("Tu mamá tuvo un accidente en el auto, ven conmigo y te llevaré al hospital a verla"). O podría pedirle ayuda al niño: direcciones para llegar a una calle específica o lugar turístico o ayuda para encontrar un perro o gato que está perdido. Asegúrese de que su hijo entienda que si se encuentra en una situación potencialmente peligrosa como estas, debe correr y alejarse.

ü Dígale a su hijo que un abusador o secuestrador podría ofrecerle alcohol o drogas para disminuir sus inhibiciones.

ü Explíquele a su hijo que las amenazas de un abusador o cualquier otra persona son ilegales: "Si le dices a tu mamá lo que hicimos, la voy a lastimar/matar"; y que le diga inmediatamente si eso ocurre.

ü Si su hijo está en una posición en la que debe ir de puerta en puerta ofreciendo algo, como vender galletas, caramelos o cobrar dinero por una ruta de periódico, un adulto debe acompañarlo. Advierta a su hijo que nunca debe entrar a la casa otra persona a menos que un adulto lo acompañe.

ü Investigue si la escuela de su hijo tiene un programa de prevención de abuso. Si no, exhorte a la junta escolar para que instituya uno. En los años recientes, ha habido un aumento dramático en los programas preventivos para educar a los niños sobre la divulgación del abuso sexual.

ü Supervise las actividades en el centro de cuidado infantil o el campamento  o plan vacacional de su hijo. Participe en estas actividades siempre que sea posible. Escuche con atención cuando su hijo intente decirle algo de naturaleza sexual, particularmente si parece tener dificultad para hablar del tema. Tanto como sea posible, cree un ambiente en casa en el que los temas sexuales se puedan discutir con comodidad.

ü Pase suficiente tiempo con su hijo de modo que no sienta la necesidad de buscar atención de otros adultos. Los niños de hogares descontentos o inestables tienden a ser los objetivos más fáciles para los abusadores, pues estos niños suelen ansiosos por recibir atención y cariño.

ü Si todavía no sabe con quién pasa tiempo su hijo, averígualo. Si su hijo pasa tiempo en lugares aislados o remotos con adultos u otros niños, investigue lo que puede estar sucediendo en ese lugar. Cuestione los motivos de los adultos que desean pasar mucho tiempo a solas con su hijo.

CUANDO HAY ABUSO SEXUAL

ü La mayoría de víctimas de abuso sexual permanecen en silencio, con frecuencia sintiéndose culpables y desvalidos. No corren a decirle a su mamá u otro adulto de confianza por miedo a que meterse en problemas si alguien se entera del abuso.

ü A veces, cuando el abusador es un familiar, los niños creen que al contarle a alguien, pueden separar a la familia. O, pueden sentirse avergonzados por lo que ocurrió, el acosador pudo haberles advertido que no dijeran nada. No obstante, al mismo tiempo pueden sentirse emocionalmente devastados. Es posible que se alejen de la familia y los amigos; dejen de participar en actividades de la escuela, experimenten ansiedad crónica e insomnio y exhiban un comportamiento agresivo y auto destructivo.

ü Eventualmente, un menor que ha sido abusado sexualmente puede contarles a sus amigos lo que pasó. O podría decir algo vago que sugiera el abuso sin describirlo claramente a uno de los padres.

ü Cuando un médico examina al menor, ocasionalmente puede detectar señales físicas de abuso sexual como cambios anales o en los genitales. El médico también puede encontrar evidencia de enfermedades de transmisión sexual como gonorrea o herpes. Sin embargo, muchas veces el médico no puede encontrar evidencia física de abuso sexual, aunque el abuso haya ocurrido. Esto es porque posiblemente los genitales no se lastimaron durante el abuso o las lesiones que pudieron haber ocurrido ya sanaron cuando el menor es examinado.

ü Si su hijo llega se acerca a usted y le dice que han abusado sexualmente de él, tómelo muy en serio. Con mucha frecuencia, se cree que los niños están mintiendo, particularmente si señalan a un familiar como el abusador. 
Es importante que escuche a su hijo, de forma delicada y sensible haga preguntas para obtener más información y luego tome medidas para protegerlo. Comuníquese con un pediatra, la agencia de servicios de protección a menores, la oficina de ayuda social o la policía (el abuso sexual es una violación a la ley). Si usted no interviene de esta forma, el abuso podría continuar por muchos meses más e incluso años; al mismo tiempo, el niño llegará a pensar, con razón, que la casa no es un lugar seguro y usted no puede ayudar.

ü En los días y las semanas siguientes, asegúrese de que su hijo entienda que no es responsable del abuso y hágale saber lo valiente que fue al contarle lo que estaba ocurriendo. Asegúrele que el abuso no se repetirá. Ofrezca mucho amor y apoyo. Si está lidiando con su propia ira por el abuso, su hijo puede creer una parte de la ira es dirigida hacia él, así que continuamente asegúrele que no está enojado con él y que está orgulloso porque le contó lo sucedido.

ü Su hijo debe ser examinado por un médico y debe recibir tratamiento por cualquier lesión física, ya sea interna o externa, relacionada al abuso. Su hijo también debe ser examinado por un médico si va a presentar cargos. La mayoría de menores y sus familias también necesitan ayuda profesional para sobrellevar esta dura experiencia.

SEÑALES DE ABUSO SEXUAL

Los niños que han sido abusados sexualmente pueden desarrollar problemas de comportamiento. Estos comportamientos son variables y no específicos. Usualmente indican que el niño está estresado y el motivo de su angustia requiere evaluación. Otros niños pueden no mostrar ningún problema de comportamiento.
Los siguientes son síntomas de que un niño está estresado. No se deben ignorar ya que pueden indicar que ha ocurrido un evento traumático como el abuso sexual: 

ü Su conducta cambia dramáticamente de distintas formas. Un niño más pequeño puede volver a mojar la cama o ensuciar su ropa interior. Sus hábitos alimenticios pueden cambiar. 
Es posible que se relacione en forma distinta con sus compañeros, ya sea alejándose o volviéndose más agresivo. Puede portarse mal en la escuela, su motivación y concentración pueden disminuir y sus calificaciones pueden bajar. Puede parecer temeroso, llorar con frecuencia y aferrarse a sus padres o bien, puede evitar la intimidad familiar normal.

ü Tiene padecimientos físicos inexplicables, como dolores de cabeza, dolores de estómago o molestias en los genitales.

ü Parece tener miedo de una persona o un lugar específico y que lo dejen solo con esa persona.

ü Reacciona exageradamente cuando se le pregunta si alguien lo ha tocado.

ü Repentinamente está más consciente y preocupado por la conducta sexual, palabras y partes del cuerpo.

ü Tiene ansiedad poco razonable porque un médico le haga un examen físico.

ü Puede parecer hipersexualizado e intenta que otros niños realicen actos sexuales.

PELIGROS EN LA RED.

Internet puede convertirse en un canal para que los agresores seduzcan a sus víctimas. 
Una fuente del Cicpc, que prefirió no revelar su identidad, asegura que esos casos están en aumento.

“Cada día son más los niños, niñas y adolescentes que utilizan las redes sociales. 
Los delincuentes suelen captarlos por la web y luego los seducen para cometer actos lascivos.
Al delito se le denomina grooming y la estrategia de los victimarios se basa en hacerse pasar por niños o adolescentes para establecer amistad.
El Cicpc capturó en enero a miembros de una red internacional de pornografía infantil, que ofrecían servicios sexuales e intercambio de fotos y vídeos sobre abuso sexual infantil.

                                                 CONCLUSIÓN:

     La agresión puede ocurrir sin que sea percibida por otras personas. Las víctimas, generalmente, no se atreven a acusar por vergüenza o por miedo a las amenazas, entre otras razones.

     Actualmente vivimos en una sociedad donde la pérdida de valores se ha acrecentado, el consumo de drogas, alcohol, puede desencadenar este tipo de conductas, como padres se debe estar atento ante cualquier cambio en la conducta de los hijos, que alerte de que algo está pasando, desconfiar de todos, hasta de los mismos familiares, es lamentable pero es la realidad. 

     Por otra parte, como los hechos de maltrato y violencia sexual no son exclusivos ni se pueden adjudicar sólo a las familias y ambientes de pobreza y marginalidad social, es importante resaltar cómo la violencia social se perpetúa en todos los sectores porque los integrantes de la sociedad aceptamos una serie de concepciones que la permiten.

     En Machiques, estado Zulia, fue posible la detección de un caso en septiembre debido a que la afectada, de 14 años de edad, quedó embarazada del agresor. Durante años, el padre, un obrero de 53 años de edad, abusó de la muchacha y de otros dos hijos. La madre de los agraviados, que también está presa, fue acusada de complicidad.
     Otro Caso, un hombre fue detenido por cometer actos lascivos con su sobrino de 10 años de edad, en el barrio Santa Eulalia de Los Teques. El agresor obligó al niño a tocar sus partes íntimas. La madre, que hacía unas compras en el centro de la ciudad, observó una conducta extraña en su hijo cuando regresó a la casa e hizo la denuncia.

TEMAS DE INTERÉS:


VÍDEOS DE INTERÉS:



BIBLIOGRAFÍA:




Realizado por:
María Antonieta Moya B.
C.I. N° 10.224.328
N° de Exp.: CJP-153-00426V


Comentarios

Entradas populares de este blog

BIGAMIA